La pandemia de COVID-19 no solo transformó nuestra forma de trabajar, estudiar o socializar; también cambió radicalmente la forma en que elegimos dónde y cómo vivir. En Tijuana, una ciudad ya dinámica por su ubicación fronteriza y su constante expansión, estas nuevas preferencias se han hecho especialmente evidentes en los últimos años.
Desde el auge del home office hasta la necesidad de espacios más funcionales, los compradores de vivienda están replanteando sus prioridades. Si estás pensando en invertir, mudarte o vender, conocer estas nuevas tendencias te ayudará a tomar mejores decisiones.
1. Más metros cuadrados: ya no todo es ubicación
Antes de la pandemia, muchas personas priorizaban vivir cerca del trabajo, de la frontera o de zonas con vida nocturna. Hoy, la tendencia se ha desplazado hacia propiedades con más espacio interior, incluso si están un poco más alejadas del centro.
- Se buscan casas con jardín, patios o terrazas.
- Aumentó el interés por casas de dos pisos o departamentos amplios.
- Las zonas periféricas con buena conectividad (como Santa Fe, Natura o Vía Láctea) ganaron protagonismo por ofrecer más espacio a menor costo.
2. Un espacio para trabajar desde casa
El trabajo remoto ya no es una moda pasajera. Muchas empresas lo adoptaron como modelo permanente o híbrido. Como resultado, los compradores valoran cada vez más las viviendas que permiten trabajar cómodamente desde casa.
- Se buscan recámaras adicionales para convertir en oficina.
- Espacios versátiles, como estudios o cuartos de TV, ahora se adaptan para uso profesional.
- La iluminación natural, la acústica y la privacidad dentro del hogar son factores clave.
3. Zonas con servicios cercanos y movilidad accesible
La pandemia puso en evidencia la importancia de tener todo lo necesario a pocos minutos de casa: supermercados, farmacias, hospitales, escuelas y áreas recreativas. Esto ha llevado a una revalorización de zonas bien conectadas y con servicios de calidad.
- Colonias como Chapultepec, Cacho, 20 de Noviembre y Otay son cada vez más demandadas.
- Los desarrollos mixtos (vivienda + comercio + servicios) ganan preferencia.
- La movilidad peatonal y ciclista también se ha vuelto relevante para muchos compradores.
4. Amenidades que mejoran la calidad de vida
El confinamiento hizo que muchas personas se dieran cuenta de lo valioso que es tener espacios recreativos y amenidades dentro del mismo desarrollo. Esto es especialmente cierto en departamentos o fraccionamientos cerrados.
Hoy se valoran más:
- Áreas verdes y jardines comunes.
- Alberca, gimnasio o rooftop en el edificio.
- Seguridad 24/7 y acceso controlado.
- Espacios de coworking compartido o salas de juntas virtuales.
5. Viviendas más eficientes y sostenibles
Otro cambio importante es el interés creciente por propiedades con buen aislamiento térmico, iluminación LED, calentadores solares o diseño bioclimático. Además del ahorro en servicios, muchas personas se sensibilizaron sobre la sostenibilidad durante la pandemia.
Algunas características buscadas incluyen:
- Ventilación cruzada y ventanas amplias.
- Materiales que requieren poco mantenimiento.
- Tecnologías que reducen el consumo de agua y luz.
6. Mayor interés en la propiedad propia
Durante la pandemia, miles de personas notaron lo vulnerable que puede ser depender de un arrendador. Por eso, muchas familias comenzaron a planear la compra de su casa como una forma de estabilidad a largo plazo.
Este cambio se refleja en:
- Un aumento en las solicitudes de créditos hipotecarios, incluso entre jóvenes.
- Mayor interés en proyectos en preventa con planes accesibles.
- Inversión por parte de extranjeros que antes rentaban y ahora buscan comprar.
7. Inmuebles para rentas temporales o vacacionales
El confinamiento también transformó las preferencias de los turistas y viajeros: ahora buscan espacios más privados, seguros y con acceso a áreas abiertas. Esto disparó el interés en propiedades para renta tipo Airbnb en zonas como Playas de Tijuana, La Cacho o Zona Río.
Los inversionistas han volteado a ver:
- Estudios y lofts modernos para nómadas digitales.
- Departamentos con vista al mar o terrazas privadas.
- Proyectos cerca de hospitales, universidades o zonas turísticas.
Conclusión
La pandemia no solo cambió el presente, también redefinió el futuro del mercado inmobiliario. En Tijuana, estas nuevas preferencias están moldeando el desarrollo de la ciudad y abriendo oportunidades para compradores más conscientes, inversionistas informados y personas que buscan una mejor calidad de vida.
Si estás buscando comprar, vender o invertir, entender estas nuevas prioridades es clave para tomar decisiones acertadas. Porque, más allá del precio, hoy las personas buscan hogares que se adapten a una nueva forma de vivir: más flexible, más cómoda y más conectada con el bienestar








0 Comments